GEOCACHING EN MADRID: Puertas y Rejas de la Real Casa de Campo de Madrid

Esta GEOCACHING SERIES que podréis encontrar en las plataformas TERRACACHING y OPENCACHING NETWORKS desde principios de esta semana, tiene su origen en la gran cantidad de información encontrada durante la elaboración del opencache LAS VENTAS DE ALCORCÓN, que se encontraba a extramuros de la Real Casa de Campo de Madrid. Un paseo por las Puertas y Rejas históricas de SABATINI que existen en el cerramiento de este patrimonio de los madrileños.

"Al Oeste de Madrid y a la margen derecha del Manzanares, hay una gran posesión de 526 hectáreas, 5 areas y 2 metros, o sea de 4.097 fanegas de tierra, formando un polígono irregular de 25 lados, de una legua de latitud, tres cuartos de longitud y unas dos leguas y media de circunferencia. Está cercada de uan gruesa pared de mampostería, y dividida en cinco cuarteles conocidos con los nombre de la Torrecilla, la Cobatilla, del Portillo y Casa-Quemada, de los Pinos y de Rodajos, que comprenden tierras labrantías de diversas clases, bosques-huertas, jardines, caminos, arroyos, lagos, estanques, fuentes, un vivero y diversos edificios."

El origen de la Real Casa de Campo se remonta a 1562, año en el que el rey Felipe II compra esta propiedad a la familia Vargas (los mismos patronos que San Isidro), Años después, dicho monarca amplía el recién creado Real Sitio ordenando la repoblación de la orilla derecha del río Manzanares y ambas orillas del arroyo Meaques, así como otros terrenos colindantes constituidos principalmente por campos de cultivo, viñedos y olivares.

En 1744 Fernando VI, siendo aún príncipe de Asturias, divide la Real Posesión de la Casa de Campo en cuarteles para su mejor administración. Éstos eran inicialmente cuatro, luego cinco y con el tiempo llegaron a ser diez.

La heredad permanece sin cambio alguno hasta que Fernando VI (1746-1759) compra nuevas tierras. Carlos III (1759-1788) realiza en 1772 nuevas ampliaciones y tras ellas encarga el muro de mampostería, con sus PUERTAS de paso y PUERTAS FLUVIALES o REJAS, de 16 Km. de largo que comprendería todo el perímetro de la posesión, encargando esta tarea a su amigo y colaborador Francisco Sabatini, arquitecto siciliano que había trabajado en la construcción del palacio de Caserta de Nápoles siendo su formación romana dentro de un barroco sobrio y monumental. En esta época la finca estaba unida al Monte del El Pardo que servía como territorio de caza.

Carlos III llevó a cabo el cierre del Real Bosque, fijando la forma que ha llegado a nuestros días. El muro que rodeaba la posesión estaba realizado mediante machones y verdugadas de ladrillo y paños rectangulares de mampostería de piedra con mortero de cal, de dos pies de espesor (60 cms.) cubriendo la parte superior con albardillas de granito. Se accedía al recinto por una serie de puertas que le comunicaban con los caminos o localidades próximas. Las puertas normalmente estaban construidas en piedra, constaban de dos o más pilastras verticales, con adornos en la parte superior, y verjas de hierro forjado para cerrar el paso.

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Tras proclamarse la I República, todas las posesiones de la Corona pasan a manos del Estado. Después de la restauración monárquica de Alfonso XII, la Corona recobra alguna de sus posesiones, entre ellas la Casa de Campo.

En 1931 se proclama la II República Española. A partir de entonces la Casa de Campo pasa a ser propiedad del Ayuntamiento de Madrid, si bien no quedará registrada a nombre de este último hasta el 5 de octubre de 1970.

Durante la Guerra Civil, la Casa de Campo fue escenario de acontecimientos históricos importantes, como la batalla de Madrid, y la batalla de Garabitas. Como consecuencia de estas acciones, se perdió gran parte del patrimonio histórico del Parque.

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